Viña, sol y tradición
V i ñ e d o s

E l C l i m a q u e F o r j a e l C a r á c t e r
A 660 metros sobre el nivel del mar, en plena llanura manchega, se extienden los viñedos de Vinícola de Tomelloso. Un paisaje infinito donde el sol ilumina la tierra más de 3.000 horas al año y el viento acaricia las cepas, templando sus hojas y fortaleciendo sus frutos.
El clima continental, con inviernos fríos y veranos largos y calurosos, junto a una pluviometría escasa, favorece una maduración lenta y equilibrada. Esta dureza natural imprime a nuestras uvas una personalidad única: sanas, concentradas y plenas de matices.

La tierra caliza sobre la que crecen nuestras cepas es uno de nuestros mayores tesoros. Su composición permite que la viña busque en profundidad agua y nutrientes, otorgando a nuestros vinos frescura, estructura y autenticidad.
Nuestros viñedos combinan la sabiduría de las plantaciones antiguas en vaso con las nuevas espalderas, pensadas para aprovechar mejor la luz y facilitar una viticultura sostenible. Entre nuestras variedades conviven las autóctonas, como la Airén y el Tempranillo, con otras internacionales como Macabeo, Chardonnay, Cabernet Sauvignon y Merlot.
E l S u e l o d e C a l y L u z




EL ORIGEN
V i n o s M e m o r a b l e s
De esta tierra nacen los vinos que nos definen: Añil, Torre de Gazate, Mantolan… Cada copa cuenta la historia de nuestras cepas, del esfuerzo de generaciones de viticultores y de una tierra que convierte cada vendimia en un nuevo acto de esperanza.
EXPERIENCIAS
Enoturismo
Recorre nuestras cuevas centenarias, descubre los bombos de piedra y vive el vino desde su origen. Una experiencia auténtica en el corazón de La Mancha.